No soy ni fan ni partidario de Vivek Ramaswamy, uno de los también candidatos que llegó a la fase de “debate” de las audiciones para la vicepresidencia o un puesto en el gabinete en una supuesta segunda administración de Donald Trump. En general, ni sus ideas ni su presentación me impresionan. Pero su comportamiento tiene una manera útil de incitar a los otros candidatos a mostrarnos quiénes son realmente.
La gran revelación en el segundo “debate” (citas de miedo porque estos eventos no son realmente debates, son solo grandes donaciones publicitarias ilegales a las que la Comisión Federal Electoral hace la vista gorda) vino de la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, quien es estado teniendo un momento en el que tal vez, posiblemente, sea un poquito más probable que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, de lograr un distante segundo lugar detrás de Trump en las primarias presidenciales del Partido Republicano.
“TikTok”, informó Haley a Estados Unidos a modo de reprender a Ramaswamy por crear una cuenta de campaña en él, “es una de las aplicaciones de redes sociales más peligrosas que podríamos tener. … 150 millones de personas están en TikTok. Eso significa que pueden obtener sus contactos, pueden obtener su información financiera, pueden recibir sus correos electrónicos, pueden recibir mensajes de texto, pueden obtener todas estas cosas. … Ahora quieren que los niños entren en esta red social que es peligrosa para todos nosotros”.
En medio de todo esto, Haley soltó lo que, supongo, pretendía ser una broma: “Cada vez que te escucho, me siento un poco más tonta”.
Cada vez que Haley habla, suena un poco más tonta, pero dudo que sea culpa de Ramaswamy.
Tampoco es culpa de Ramaswamy que parezca desquiciada al nivel del general de brigada Jack D. Ripper, el personaje ficticio que diseña un ataque nuclear contra la Unión Soviética para “corromper” sus “preciosos fluidos corporales” en la película de 1964 Dr. Amor estraño.
¿Es posible que el régimen chino obtenga acceso a los datos de los usuarios estadounidenses a través de TikTok? Por supuesto que es. Ya sabemos que el régimen estadounidense obtiene acceso a los datos de estadounidenses y extranjeros mediante el uso de aplicaciones y plataformas domiciliadas en Estados Unidos. Lo sabemos porque el héroe estadounidense Edward Snowden nos lo contó todo hace casi una década.
Curiosamente, Vivek Ramaswamy se ha comprometido a “perdonar” a Snowden (actualmente exiliado en Rusia) por sus delitos, una de sus pocas promesas verdaderamente atractivas. Haley no lo ha hecho.
Es posible que la presentación estridente y belicosa de Haley sea real. O tal vez sea sólo una actuación, una mujer que se pasa de la raya para demostrar que sería tan despistadamente beligerante en la Oficina Oval como cualquier hombre.
De cualquier manera, los votantes no deberían permitirle acercarse a 100 millas del “fútbol” nuclear.
Source: https://www.counterpunch.org/2023/10/03/nikki-haley-far-too-unhinged-for-the-presidency/