Las demandas que actualmente afectan a la industria de la criptografía en los EE. UU. son mucho más que el lavado de dinero, el fraude o la protección del consumidor. También en la sala del tribunal está la cuestión de la esencia de las criptomonedas y la adaptabilidad del sistema legal estadounidense.
Que semana. En los EE. UU., un proceso criptográfico persigue actualmente a otro. Contra Samourai, Tornado Cash, Roger Ver, Consensys, por nombrar sólo los que hemos escrito. Las batallas legales sobre las criptomonedas se están acumulando en los tribunales y, a diferencia de oleadas anteriores, esta vez algo es diferente.
Anteriormente se trataba de temas como el blanqueo de dinero, los delitos en la red oscura, los esquemas piramidales o los tokens ICO. Se trataba de qué hacer con las criptomonedas y las autoridades tomaron medidas contra su mal uso. Las criptomonedas en sí seguían siendo incuestionablemente legales.
Por otra parte, los juicios en torno a Samourai y Tornado Cash no se refieren sólo a si los desarrolladores apoyaron el blanqueo de dinero. En cambio, también se les acusa de ser un “transmisor de dinero” sin control fiduciario sobre las claves de los usuarios. Lo mismo ocurre con la próxima demanda sobre la billetera Metamask: la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) afirma que Metamask es un corredor, aunque esta billetera tampoco tiene acceso a las claves de sus usuarios.
La gran pregunta en la sala del tribunal con cada una de estas demandas es la siguiente: ¿Es necesario regular las billeteras como otros proveedores de servicios financieros? ¿Tienen que determinar la identidad de los usuarios, reportar transacciones sospechosas y posiblemente congelar fondos?
En otras palabras: ¿puede existir un software que permita a los usuarios almacenar ellos mismos sus activos electrónicos sin más condiciones? Según la SEC y los demandantes contra Samourai y Tornado Cash, la respuesta es “no” o, en el mejor de los casos, un “depende” muy matizado.
Ésta es la esencia de las criptomonedas. La eliminación autónoma y sin permiso de valores electrónicos. Actualmente se está debatiendo en Estados Unidos. La batalla se librará legalmente, no políticamente, y tendrá lugar en el justo ámbito del Estado de derecho. Las empresas de criptomonedas pueden contratar cualquier asesor legal que sus amplias reservas puedan comprar, y el fallo en el caso de la SEC contra Ripple muestra que los tribunales pueden emitir juicios imparciales.
Ciertamente hay instituciones y fuerzas en los EE. UU. a las que les gustaría prohibir las criptomonedas por completo. También es muy posible que algunos de ellos estén detrás de las demandas actuales. Pero la cuestión central es si el sistema legal estadounidense es capaz de adaptarse a las nuevas realidades tecnológicas o si intentará hacer cumplir a toda costa reclamaciones que han quedado inválidas.
Source: https://bitcoinblog.de/2024/05/03/es-geht-um-die-essenz-von-krypto/