En 2019, por primera vez, las energías renovables se volvieron tan baratas como el combustible sucio, un evento que muchos anunciaron como la superación del último obstáculo para una transición verde económicamente viable. Comentaristas, políticos y líderes de la industria verde predijeron que la paridad de precios marcaría el comienzo de un auge de las energías renovables, reduciría drásticamente el uso de combustibles fósiles y mitigaría lo peor. […]
Fuente: jacobin.com