Fuente de la fotografía: Bruno Rijsman – CC BY-SA 2.0

El 2 de noviembre, la Asamblea General de las Naciones Unidas votó a favor de aprobar una resolución cubana que, sin cambios durante 31 años consecutivos, pide el fin del bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba. La aprobación una vez más fue abrumadora: 187 naciones votaron a favor y dos en contra, Estados Unidos e Israel. Ucrania se abstuvo.

En reacción a la votación, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel proclamó una “¡nueva victoria para el pueblo cubano y su Revolución!” Señaló “el triunfo de la dignidad y la valentía de nuestro pueblo” y expresó su gratitud por “el reconocimiento y el apoyo de la comunidad internacional al heroísmo y la resistencia de Cuba”.

Durante más de 20 años, las únicas naciones que se han opuesto a la resolución cubana, aparte de Estados Unidos, han sido Israel y, anteriormente, algunas naciones insulares del Pacífico dependientes de Estados Unidos. El bloqueo comenzó en 1962 y ahora el 80% de los cubanos han vivido bajo su dominio.

Antes de la votación de este año, decenas de delegados que representan a los Estados miembros se pronunciaron en contra del bloqueo. El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, se dirigió a la Asamblea General e insistió en que el bloqueo estadounidense interfiere con “el derecho a la vida, la salud, el progreso y el bienestar de cada familia cubana”.

Explicó que las pérdidas financieras de Cuba por el bloqueo reflejan factores como el alto costo de sustituir bienes excluidos del bloqueo por bienes más caros y/o con mayores costos de transporte. Las pérdidas también se manifiestan en una falta general de materiales, bienes y servicios necesarios. Y las “barreras que enfrenta Cuba para acceder a tecnología avanzada” provocan pérdidas monetarias.

La canciller enfatizó que “sectores como la agricultura y la energía enfrentan serios obstáculos para adquirir repuestos o maquinaria”. Citó ejemplos de escasez relacionada con el bloqueo, como la escasez extrema de gasolina y petróleo, a los pacientes con cáncer a los que se les niegan “tratamientos y medicamentos de primera línea”, y los proveedores de atención médica y sus pacientes carecen de ventiladores respiratorios y oxígeno medicinal que normalmente se encuentran en el extranjero.

El ataque del bloqueo contra el pueblo cubano se manifiesta clara y dramáticamente en la pérdida de dinero para la economía cubana. Rodríguez afirmó que el PIB de Cuba habría crecido un 9% en 2022 sin el bloqueo, y que las pérdidas por 4.870 millones de dólares ocurridas entre marzo de 2023 y febrero de 2023 se correlacionaban con “dolor y sufrimiento”.

La pérdida monetaria de Cuba en más de 60 años de bloqueo asciende ahora a 159.800 millones de dólares, según un informe. Con el cambio inflacionario, eso equivale a 1,3 billones de dólares.

Otro informe señala que entre agosto de 2021 y febrero de 2022, las pérdidas en los sectores energético y minero sumaron $185,5 millones, en el sector agrícola, $270,9 millones; y en banca y finanzas, $280,8 millones. Entre enero y julio de 2021, las pérdidas fueron de $113,5 millones en el sector salud; $30,6 millones en educación; y $31,3 millones en el sector transporte.

La vida de los cubanos se ve afectada:

+ Durante el último año escolar, el gobierno de Cuba careció de papel suficiente para “imprimir y ensamblar libros y cuadernos para los estudiantes”, en parte porque un fabricante de papel canadiense no otorgó crédito.

+ Actualmente, según informó el servicio de noticias Granma, no se producen libros escolares por falta de útiles y repuestos.

+ La falta de acceso a marcas y equipos de alto rendimiento, así como a repuestos, perjudica al sector de telecomunicaciones de Cuba, facilitando así el camino para que los competidores estadounidenses y europeos lleguen a los usuarios cubanos.

Las leyes que autorizan el bloqueo estadounidense incluyen la Ley de Comercio con el Enemigo de 1917, la Ley de Democracia Cubana de 1992 (Ley Torricelli) y la Ley de Libertad y Solidaridad Democrática de Cuba de 1996 (Ley Helms-Burton). Las acciones ejecutivas tomadas para implementar el bloqueo han sido fundamentales para determinar cómo esa política afecta a Cuba. La administración Obama suavizó muchas regulaciones del bloqueo. El presidente Trump añadió 243 nuevas medidas, con efectos desastrosos. La administración Biden los continúa. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impone grandes multas a los exportadores de terceros países que no cumplen con sus normas, por lo que a menudo no venden a Cuba. Debido a que el Departamento del Tesoro prohíbe a los bancos extranjeros utilizar dólares estadounidenses, las instituciones financieras internacionales rara vez otorgan préstamos a entidades en Cuba y son reacias a manejar dólares estadounidenses en transacciones que involucran a Cuba. Recientemente, el gobierno de Estados Unidos ha estado utilizando como arma sus falsas declaraciones de que Cuba es un Estado que patrocina el terrorismo. La legislación habilitante sobre la materia otorgó al gobierno de Estados Unidos autoridad para penalizar a cualquier sector financiero y bancario internacional lo suficientemente audaz como para tener tratos con los estados así designados.

Convenientemente, la analista cubana Claudia Fonseca Sosa recientemente asesoró al presidente Biden sobre “modificaciones sustanciales” de los métodos para llevar a cabo su política. Podría autorizar “la exportación de productos estadounidenses a ramas clave de la economía cubana” y de suministros y equipos médicos a la isla para ayudar con la fabricación de productos biotecnológicos. Biden podría permitir que empresas estadounidenses inviertan en Cuba y permitir que los ciudadanos estadounidenses reciban tratamiento médico allí. Las perspectivas de un cambio de política hacia Cuba tal vez hayan mejorado; Un informe reciente documentó el importante papel del bloqueo a la hora de impulsar la emigración cubana a Estados Unidos (y enviar allí también a venezolanos y Nicaragua). Esos tres países bloqueados abastecen actualmente a la mayoría de los migrantes que cruzan hacia Estados Unidos. Las sanciones estadounidenses provocan condiciones de vida desesperadas, por lo que la gente se marcha.

Poner fin a los tres bloqueos. Alivia la presión sobre la gente y tal vez se quedarían en casa. ¿Quién podría oponerse?

Source: https://www.counterpunch.org/2023/11/09/cuba-scores-a-big-victory-in-the-un-general-assembly/



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