Flo Cofer

El primer día, me mudé a la oficina, configuré mi computadora. Presentarme al personal. Me gusta conocer a todos los que hacen que un sistema funcione, incluido el personal de mantenimiento. Luego tengo que asegurarme de que haya algunas obras de arte hermosas y un buen sistema de sonido en mi oficina para cuando necesite pensar profundamente. Ese sería mi primer día.

En los primeros cien días, realmente tengo dos objetivos: el primero es lograr que el consejo establezca algunas prioridades para dos años. Debido a que las elecciones ocurren cada dos años, creo que es un buen momento para poder sentarnos y ponernos manos a la obra sobre en qué estamos trabajando. Eso permite que el personal de nuestra ciudad trabaje en una estrategia general a largo plazo en lugar de responder a algo nuevo cada semana.

Todos en nuestra ciudad deberían saber hacia qué estamos trabajando y si hemos tenido éxito. No debería ser necesaria una auditoría de la ciudad para darse cuenta de eso. ¿Cuáles fueron las inversiones significativas que hicimos y qué aprendimos? Responder a eso debería ser una parte activa de cómo se gestiona una ciudad.

El segundo es cambiar la forma en que hacemos nuestra gobernanza. Ahora mismo hay una agenda que sale semanalmente, con un batiburrillo de cosas. Te avisan con cinco días de antelación lo que se va a decidir, y no creo que eso sea efectivo.

Necesitamos estructurar las cosas un poco más como lo hacemos en el estado, donde habría un período de tiempo en el que el alcalde, los concejales y los jefes de departamento de la ciudad podrían presentar leyes y propuestas. Luego, se pueden organizar por temas en el sitio web de la ciudad. Así que si estás interesado en el cambio climático, puedes ver todas las propuestas climáticas. Si está interesado en la seguridad pública, puede verlos todos.

Entonces podemos decir, ¿a cuáles de nuestras juntas, comités y comisiones, nuestros voluntarios a quienes hemos pedido ayuda deberían dirigirse primero estas propuestas? Para que nos puedan dar -espérenlo- consejo. En mi experiencia, no hay nada más frustrante que formar parte de una comisión para dar aportes a la comunidad y descubrir después El ayuntamiento ya ha decidido algo. Y me pregunto: ¿por qué estoy aquí si no puedo asesorarte antes de tomar una decisión? ¿Cómo es este un proceso útil?

Por ejemplo, si algo va a implicar el cierre de una carretera, la comisión de discapacidad debería verlo. Deberían poder decir: “Oye, mira, así es como esto afectará a las personas en las que no siempre estás pensando”. Entonces obtenemos el beneficio del informe del personal. Cuando algo se pone en la agenda, llegamos a saber qué comités lo han visto, qué organizaciones y entidades están a favor y en contra, o solicitando enmiendas, como lo hacemos a nivel estatal.

Eso permitiría que más personas tuvieran voz y opinión, y nos permitiría ir más despacio y reflexionar sobre las cosas que estamos aprobando en la legislación. La verdad es que nada de lo que he escrito en toda mi vida ha sido mi primer borrador el mejor. Siempre se ha beneficiado la revisión por pares. Ciertamente no deberíamos legislar basándose en primeros borradores. Deberíamos legislar basándonos en una gran cantidad de revisión comunitaria.



Fuente: jacobin.com



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