El diamante más grande del mundo, descubierto en Sudáfrica en 1905, fue entregado a la monarquía británica dos años después y ha estado en su posesión desde entonces.

Algunos sudafricanos piden al Reino Unido que devuelva el diamante más grande del mundo, conocido como la Estrella de África, que está engastado en el cetro real que el rey Carlos III llevará en su coronación el sábado.

El diamante, que pesa 530 quilates, fue descubierto en Sudáfrica en 1905 y presentado a la monarquía británica dos años después por el gobierno colonial del país, que entonces estaba bajo dominio británico.

Ahora, en medio de una conversación global sobre la devolución de obras de arte y artefactos que fueron saqueados durante la época colonial, algunos sudafricanos piden que se devuelva el diamante.

“El diamante tiene que venir a Sudáfrica. Tiene que ser un signo de nuestro orgullo, nuestra herencia y nuestra cultura”, dijo Mothusi Kamanga, un abogado y activista en Johannesburgo que ha promovido una petición en línea, que ha reunido unas 8.000 firmas, para que se devuelva el diamante.

“Creo que, en general, los africanos están comenzando a darse cuenta de que descolonizar no es solo dejar que las personas tengan ciertas libertades, sino también recuperar lo que nos han expropiado”.

Oficialmente conocido como Cullinan I, el diamante del cetro se extrajo del diamante Cullinan, una piedra de 3100 quilates que se extrajo cerca de Pretoria.

Un diamante más pequeño tallado en la misma piedra, conocido como Cullinan II, está engastado en la Corona del Estado Imperial que usan los monarcas británicos en ocasiones ceremoniales. Junto con el cetro, se guarda con las demás joyas de la corona en la Torre de Londres.

Una réplica de todo el diamante Cullinan, que tiene aproximadamente el tamaño del puño de un hombre, se exhibe en el Museo del Diamante de Ciudad del Cabo.

“Creo que debería traerlo de vuelta a casa porque, al final del día, nos lo quitaron mientras nos oprimían”, dijo Mohamed Abdullahi, residente de Johannesburgo.

“Todos los ingresos del colonialismo, la trata de esclavos y el imperialismo son transacciones ilegítimas”, dijo a Al Jazeera Everisto Benyera, profesor asociado de Política Africana en la Universidad de Sudáfrica en Pretoria. “Como tal, si el monarca británico compró el diamante Cullinan a una tarifa nominal, o si se lo regaló el gobierno de Transvaal, no niega el hecho de que esta transacción ocurrió dentro de la ocurrencia más amplia de las relaciones coloniales”.

“La monarquía británica debe desempeñar su papel en la ruptura de esta relación colonial reconociendo el papel que desempeñó”, agregó Benyera, nacido en Zimbabue. “Y una de las formas más importantes que puede reconocer es dejar de usar nuestros diamantes en sus insignias, es dejar de usar nuestros recursos durante sus ceremonias, porque… ya no somos parte del Imperio Británico”.

Otros dijeron que no se sentían muy convencidos al respecto.

“Creo que ya no importa. Las cosas han cambiado, estamos evolucionando”, dijo el residente local Dieketseng Nzhadzhaba. “Lo que les importaba en los viejos tiempos sobre ser superiores… ya no nos importa”.

Source: https://www.aljazeera.com/news/2023/5/4/south-africans-ask-uk-to-return-diamonds-in-charles-crown-jewels



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